sábado, 28 de diciembre de 2013

Vamos a por más.

Que nostalgia recorre mi cuerpo queridos lectores y es que ¿a quién le gustan las despidas? 2013 se nos va para no volver, se lleva 365 días de nuestra vida, días felices, días tristes. Hace un año la vida de muchos era muy distinta, algunos han aprendido que el futuro, destino, karma, como quieras llamarlo siempre consigue sorprendernos, puedes pasar de tenerlo todo a no tener nada y viceversa, puedes descubrir cosas que nunca llegaste a pensar que podrían suceder, pasan cosas que te hacen cambiar, pero hay algo que todos ganamos, conocimientos, aprendemos de nuestros errores, unos a la primera y a otros les cuesta un poco más, pero al fin y al cabo acabas aprendiendo.
Para mí el 2013 ha sido un año de esos que se graban en tu mente, de esos que recordaré en los peores momentos o cuando sea una anciana. He experimentado una metamorfosis, cada vez estoy un pasito más cerca de esa yo que tengo dentro de mi cabecita. Y es que estos últimos meses he dado pasos gigantes, he dado el estirón moralmente hablando xDDD
No voy a hablar de todo lo que me ha pasado este año porque ya lo hice en la entrada anterior. Simplemente quería despedirme del 2013 como debe ser, feliz, escribo esta entrada con una sonrisa recordando cada momento que me ha dado, solo puedo hablar de cosas buenas porque aunque a lo mejor haya habido más momentos tristes que felices, estos últimos han conseguido eclipsar con diferencia a los tristes. He llegado a ser tan feliz hasta el punto de que los estudios no han influido en mí, y eso que he pasado el primer trimestre limpia. Siempre les había concedido una gran parte de mis preocupaciones a los estudios pero esta vez ha cambiado, han pasado a un segundo plano sin perder su importancia (que espesita estoy para poder expresarme en condiciones). 
Así que, 2013 te voy a echar de menos, pero voy a conseguir que el 2014 se igual o mejor, que todavía queda mucho camino. Soñar es querer y querer es poder.
Hasta siempre 2013!
Y FELIZ AÑO!!


domingo, 1 de diciembre de 2013

El conocimiento de uno mismo puede matar al dragón del miedo y de la duda.

30 días para que termine 2013, y con una mezcla de sentimientos encontrados me despido de él. 2013 ha sido mi año, ahora mismo me cuesta creer que vaya a vivir uno mejor que este. He llorado, he reído, he odiado, he amado. La felicidad se dejaba ver unos días para luego desaparecer, llegaba de nuevo y se volvía a ir, y así consecutivamente, cayendo en rutina, volando en círculos cerrados. Haciéndome creer que siempre sería así.
Sin embargo todo cambió en septiembre, vivía sabiendo que esos días felices darían paso a unos cuantos más oscuros pero no ocurrió así. Qué ciega he estado!
Ésta que escribe aquí es una nueva Laura, y ahora lo digo de corazón, mi vida ha dado un giro de 360º, por primera vez en mis diecinueve años he adelantado a mi timidez y no solo eso, empiezo a perderla de vista, y que gran logro lectores míos, que gran logro.
También he conseguido reparar esa parte de mi corazón que parecía un caso perdido, y que poco a poco empieza sentirse como debía ser. 
Solo me ha hecho falta creer que yo podía hacerlo, y así ha sido. Empiezo a definir lo que soy. Puede parecer una tontería lo que voy a decir pero nunca antes había conseguido cambiar tanto y seguir siendo la misma, manteniendo esa esencia que me hacía ser Laura Correa Zahinos. 
Joder, soy feliz.

He conocido a gente que ha hecho mi vida más bonita, he vivido momentos que se quedarán grabados en mi memoria para siempre, he descubierto cosas de mí que me han asustado, otras que me han sorprendido, unas que me han gustado más, otras que me han gustado menos. Cosas que hacen mi vida más interesante.
Tengo miedo del 2014, tengo miedo de que estos meses se acaben. Ahora más que nunca, ahora que soy consciente de todo lo que me han aportado estos días, sé que he iniciado un nuevo camino, sé donde hay algunos obstáculos pero cuánto me queda por conocer, cuánto me queda por vivir.
Ya estoy camino de los 20 y puede que aún falten algunos años pero ahora empieza mi vida, ahora empiezan a aparecer los problemas de verdad. Estoy saliendo de esa burbuja que distorsionaba nuestra realidad, haciéndonos creer que la vida es algo fácil, dónde todos alcanzábamos nuestros sueños, pero no es así. La vida está llena de sueños incumplidos, de problemas que nos desarman, que dividen a las personas en dos grupos, los que se rinden y los que luchan, admito que hay algo que me hizo replantearme las cosas, darlo todo por perdido y no sé de dónde saqué las fuerzas para seguir hacia adelante pero lo hice y aquí estoy y aquí pienso seguir. He aprendido a vivir con los problemas, a no enterrarlos, y la vida cada vez parece más bonita, quiero seguir descubriéndola.
Tengo muchos sueños y sé que es imposible cumplirlos todos pero no por eso voy a dejar de intentarlo. Esta soy yo, una chica que ha dejado atrás muchas inseguridades, una chica con un claro futuro. Una chica feliz. 

Hoy me despido con una frase del libro 'El caballero de la armadura oxidada' de Robert Fisher. Gracias por perder unos minutos de vuestro tiempo y leerme. Gracias.


“El Caballero preguntó qué era la bebida que le había ofrecido? El mago 
sonriendo le dijo: es vida, ¿vida? Sí, dijo el mago ¿No te pareció amarga al principio? y, luego, a medida que la degustabas, ¿no la encontrabas cada vez mas apetecible? El caballero asintió, y los últimos sorbos resultaron deliciosos. Eso fue cuando empezaste a aceptar lo que estabas bebiendo. La vida es buena cuando uno la acepta. Las cosas hay que aceptarlas tal como son, simplemente porque son así”.