miércoles, 31 de diciembre de 2014

¡Nervios alegres!

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAW!!!!!!!!!!! 
Pensaba escribir un entradón de estos repasando el año y hablando de propósitos pero no me da tiempo, no!!
Así que quiero decir que hoy soy feliz porque voy a cenar a casa de mis abuelos, porque voy a salir con mis amigos y porque voy a bailar mucho!
A mi familia, a mis amigos, a los que han irrumpido con fuerza en mi vida, a los que ya no están, gracias por haber hecho de estos 365 días los más bonitos de mi vida. Feliz año, os deseo de todo corazón que el 2015 supere con creces este año que dejamos atrás. 


jueves, 4 de diciembre de 2014

Punto y seguido.

El cuerpo humano es una máquina perfecta, ningún hombre podrá inventar una máquina que alcance tal nivel de perfección y complejidad. Cada 'pieza' está ahí por alguna razón, hasta la más pequeñita puede tener una función de incalculable importancia. 

Los hombres se han mostrado orgullosos de poder controlarlo, de poder moldearlo y mejorarlo. 
Eres joven, sabes que te puedes comer el mundo porque tienes unas piernas que te llevan a cualquier sitio, unos pies fuertes que te ayudan a pisar firme, unos brazos con los que defenderte, un cerebro que controlas (o te controla) con el que tomas decisiones aunque a veces nos dejemos llevar más por lo que dicta el corazón, ese al que llamamos loco pero que lo único que hace es mantenernos con vida bombeando sangre a todo nuestro cuerpo, ese que habitamos y al que no sacamos provecho.

Y es que hoy estoy un poco enfadada conmigo misma, ya que a pesar de tener el control de la máquina más perfecta que te puedes encontrar en la Tierra somos tan inútiles que no lo utilizamos como debiéramos, muchos no lo cuidamos ni le damos los mimos que se merece, a veces incluso lo maltratamos. Hay hombres que se preocupan más por sus coches que por ellos mismos o mujeres que solo le importa lo de fuera y mueren por dentro.
Y si se me permite sacarle un defecto a esta máquina diría que tiene el tiempo contado, como si fuésemos un producto de Apple, solo que después de que se nos acabe la batería no habrá una versión mejorada. 

Yo no puedo quejarme todavía, estoy en plena etapa de desarrollo, aunque mis huesos dijeran basta hace unos años y me quedara en un triste 1.60. Disfruto de mi cuerpo a diario, sobre todo cuando realizo algún ejercicio físico que creía incapaz y el valiente de mi cuerpo soporta.
Hoy deseé darle un poco de mi fuerza a una persona a la que adoro con toda mi alma, y por la que restaría años de mi vida para cedérselos a él. Porque veo la vida en sus ojos azules y en su sonrisa insaciable, y su rostro me hizo pensar, pensar y pensar.

El cuerpo es una máquina que crece con nosotros Nosotros crecemos con nuestro cuerpo y puede llegar un día en el que a lo mejor se despierta un poco oxidado y te dice que quizás ya no pueda más. Es en ese momento en el que el cuerpo falla cuando nacen nuestras ganas de vivir, irónico, ¿verdad?
Y aunque piense que siendo los únicos seres racionales el 90% de las veces actuamos de forma irracional, creo que podemos despertar, que ahora es el momento de vivir esa vida que muchos anhelan. Lo triste es que probablemente esto se me haya olvidado mañana y aunque sea viernes y no quiera que pase rápido siempre habrá un lunes deprimente que nos hará desear que las horas vuelen. 

De todos modos quiero decirle algo a esa persona por la que siento devoción, que creo firmemente que somos nosotros los que decidimos cuando escribir nuestro punto final, sigue luchando porque todavía tienes que ver como tu nieta logra sus objetivos y como te dice que nada de esto habría sido posible sin tu presencia, porque aunque no seas parte de mi máquina perfecta eres un engranaje en mi vida sin el cual no puedo vivir. Te quiere tu carita fina.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Damien Rice.

Creo que podría decir que Damien Rice es mi cantante preferido, nunca pensé que fuera a tener preferencia por uno o por otro ya que me gustan casi todos los géneros y no puedes comparar a un cantante de rock con uno de pop, por ejemplo, pero el señor Rice tiene un algo que me hace temblar cada vez que lo escucho. No sé si son las letras de sus canciones, su guitarra o su piano, sus gestos, su voz, quizás sea todo.
Para aquellos que no lo conozcáis, cosa que es muy posible, Damien es un músico irlandés al que me gusta llamar 'la depresión con patas', no os cuento su vida porque para eso ya está Wikipedia.
Yo lo descubrí gracias a un casting fantástico del programa británico 'The X Factor', lo dejo a continuación (seg. 0:50).


Me enamoré de esta versión pero es que busqué la original y entonces descubrí lo que te puede llegar hacer sentir la música, estuve meses obsesionada con ese tema, escuchándolo todos los días pero no indagué más. Poco después vi una película en cuya BSO se incluía 'The Blower's Daughter' y reconocí enseguida su voz. Me picó la curiosidad y empecé a buscar más sobre él.

Descubrí que Damien Rice cantaba con Lisa Hannigan, cada vez que veía algún directo de ellos me quedaba boquiabierta, babeando, que espectáculo para los sentidos, que voces tan distintas y que bien se complementaban. Para mi 'I Remember' es su canción, no creo que ni ella pueda cantarlo con otro, ni él con otra, pueden hacerlo pero nunca sonará así, por supuesto la parte instrumental de diez también. Es genial ver como Lisa brilla en la oscuridad de Rice.



Cuando leí que se habían separado se me partió el alma, no me imaginaba a un Damien sin Lisa, no porque juntos eran perfectos, sinceramente creo que nunca se repetirán esas actuaciones. Lisa siguió hacia adelante y consiguió hacerse su hueco en la industria musical, he de confesar que no he escuchado nada de ella pero he leído que no le va mal. Pensé que perdería igualmente el interés por Damien pero no fue así.

Después de haber escuchado a Damien sin Lisa puedo decir que me equivocaba. Este hombre consiguió convertir una ruptura en arte. Hay un concierto que hizo en Korea (por Youtube podéis encontrar vídeos sueltos) que me pone los pelos de punta. Cada canción tiene un tinte ligero de nostalgia, dolor, desprecio y arrepentimiento.
Que Lisa lo dejará fue lo mejor que le podía pasar como artista, porque aunque en su época 'feliz' parecía que ya no podría superarse, llegó y calló bocas. Para que me entendáis:


En el minuto 04:35 llega su momento álgido, nunca, nunca he visto a una actuación así, puedes sentir lo que canta, y está claro que no ha superado que Lisa no esté a su lado. Ahora sus canciones tienen sentido, creo que nunca fueron escritas para cantarlas con ella, estás canciones son de Damien, del Damien roto y nostálgico, de un Damien que parecía haberse quedado atascado pero que hace pocas semanas nos sorprendió con un disco nuevo tras un parón que parecía interminable.

'My Favourite Faded Fantasy' debería llevar el nombre de Lisa, porque cada canción del disco está escrita para ella, cada canción muestra a un Damien que no ha olvidado, a un Damien arrepentido, a un Damien que todavía la ama. Que delicia de disco.

Ojala nunca me enamore de la forma en la que lo hizo él, porque yo no podré algo tan magnífico. Este, queridos lectores, es mi artista favorito, al que recurro cuando estoy mal, un hombre oscuro que le da luz a mi vida. Gracias Damien. 




jueves, 20 de noviembre de 2014

En días como este.

En días como este puedo confirmar que vivir mi vida durante estas semanas ha sido como estar montada en una montaña rusa. 

En días como este te despiertas y los ves todo negro, negativo. Estás triste, borde y muy irritable, te intentan animar y te empeñas en no dejar que lo consigan. Estás mal y te gusta torturarte pensando en ello, autosugestionándote con canciones cuya letra es tu cómplice.

Y es que esta vez debo estar mal de verdad porque la gente se ha dado cuenta, cosa que ha pasado en pocas ocasiones. Estoy viviendo una guerra interna entre lo que quiero y lo que creo que es mejor para mí, el problema es que el miedo no me deja avanzar.

 En mi cabeza ronda una idea desde hace tiempo, y cada día que pasa va arraigando más, sin dejar lugar a otras opciones. Soy muy cabezona, increíblemente cabezona tomo una decisión y ya puedo saber que me voy a arrepentir que no doy marcha atrás. 

Por suerte aún no la he tomado, me falta valor y me sobra miedo. 

Dicen que el que no arriesga no gana pero podría estar perdiendo algo importante y este hecho me tiene mareada. Entonces, en días como este, me pongo a pensar en las ventajas e inconvenientes de tomar una decisión así, y en días como este, las ventajas fulminan a los inconvenientes. 
No veo factible que las cosas vayan a salir bien, no lo creo, porque me doy cuenta de que esas cosas que sacan lo mejor de mi también causan el efecto contrario y me pregunto si de verdad merece la pena. 

Estoy jodida, muy perdida. 

En días como este no debería ponerme a escribir en el blog, porque puede que mañana se me haya olvidado todo, me despierte sonriente y con ese positivismo que dicen que casi siempre me acompaña. En días como este me odio por pensar cosas así y por plasmarlas aquí pero, en días como este, Lau lo necesita.

En días como este no tengáis en cuenta nada de lo que digo y por favor, no preguntéis.


miércoles, 12 de noviembre de 2014

Sinceramente yo.

Le he dado mil vueltas a esta entrada, he borrado un montón de líneas que no conseguían reflejar mi estado de ánimo, y no me extraña porque ni yo misma sé cómo estoy.
Ahora estoy contenta, y tengo confundida a mi cabeza porque no debería ser así o al menos eso es lo que a veces trato de hacerme creer.
Sé que el lunes me desperté con ganas de comerme el mundo, la gente me preguntaba el por qué de esa felicidad a las ocho de la mañana y yo no encontraba respuesta. El martes aunque un poco menos me encontré en la misma situación y hoy más de lo mismo.

Sé también que esta semana me ha dado momentos geniales que me han ayudado a mantener la cabeza en otra parte. Desde una noche muy fría en un banco con una compañía de lujo calentando nuestras manos con un cucurucho de castañas asadas que desaparecieron en cuestión de segundos hasta unas conversaciones de besugo que te sacan sonrisas tontas y esos 'Jajaja' que no son fingidos. Conversaciones más profundas que siempre ayudan un poquito a liberar ese dolor que se me pega como mi sombra. 
Me he encontrado disfrutando de la felicidad de otras personas, y en algunos momentos he deseado un poquito de eso pero en otros muchos me he dado cuenta de que no me hace falta. No porque disfruto de cada pequeño detalle que me ofrecen estos días, disfruto del paseo que me doy por las mañanas cuando voy a clase, acompañada siempre de mis auriculares y mi música, para mi sorpresa, canciones completamente alegres, llenas de energía y positivas (así llego a clase como lo hago). Disfruto de esos momentos en el que el sol se deja ver y añoro el verano. También celebro el simple hecho de haber encontrado (¡por fin!) mi sitio entre las pipetas y los microscopios.

Y por las noches cuando le doy a mi cuerpo el descanso que se merece empiezo a darle vueltas a todo pero en seguida me quedo dormida, dejando de lado muchas cosas.
No sé cuando me va a dar el bajón, que me lo dará, y tengo miedo porque esos días no me soporta ni el tato. Es algo inevitable pero por suerte pasajero.

No estoy bien pero tampoco estoy mal, no voy a mentir. Estoy tranquila y no me arrepiento de nada, ni de lo que he dicho ni de lo que he hecho, esta vez no. Por ahora seguiré disfrutando de esos momentos y empezando el día con otra sonrisa grandota.






sábado, 8 de noviembre de 2014

Un amigo

A veces estaría bien tener un amigo de un día, si, me explico.

Mi vida ha cambiado radicalmente de un año para otro, he comenzado a vivir cosas desconocidas, a experimentar, el problema es que han llegado en masa. Y qué suele pasar con lo desconocido, que al principio nos equivocamos y más en el caso de una chica cargada de inseguridades como yo. Estoy en un momento en el que tomar decisiones es como dar palos de ciego, hago algo y a los dos segundos en mi cabeza empieza a crecer la incertidumbre, incluso arrepentimiento. Vuelvo a tomar otra decisión y se repite la situación. Círculo vicioso.

Formulo miles de preguntas sin respuesta y me agobio, por eso me gustaría tener un amigo de un día. Una persona a la que no llegase conocer, ni ella a mi. Una persona a la que contarle todo lo que he hecho y mis dudas, y probablemente me juzgaría pero no me importaría puesto que al día siguiente seríamos desconocidos. Me aconsejaría con la mente fría porque le resultaría indiferente como saldría todo y poco le importaría si decido o no seguir sus consejos. Pero la escucharía.
Y es que cuando le cuentas a un amigo tus problemas muchas veces no se atreven a decirte que estás haciendo mal y simplemente se limitan a darte la razón. Otras veces el miedo al que pensarán hace que nos guardemos muchas cosas, porque como idiotas que somos queremos parecer perfectos ante los demás y no nos damos cuenta de que no hay nada más bonito que la imperfección que es lo que nos hace humanos, los dioses son perfectos, las personas no. 
En cierto modo creo que es un mecanismo de defensa, deja que alguien conozca tus inseguridades y podrá jugar contigo como quiera, por eso nos guardamos nuestros miedos más grandes. Además tampoco queremos estar solos y que alguien cercano sepa lo mucho que te estás equivocando acrecienta el miedo a la soledad.

Es por eso que les digo a mis amigos que pueden leer mi blog pero que no quiero saber que lo hacen, porque aquí dejo cosas que no cuento todos los días, cosas que no me atrevo a decir a la cara porque me echaría a llorar o porque no soportaría el simple hecho de que pensaran mal de mí, y joder, claro que mi importa lo que puedan pensar aquellas personas a las que aprecio.  

La cosa es que sé que me estoy equivocando, cualquier persona con cabeza se daría cuenta, pero como la inevitable fuerza de la gravedad te ata a la Tierra yo continúo tomando decisiones erróneas, y me escudo diciendo que lo hago porque nunca había pasado por una situación así, que estoy aprendiendo. Trato de engañarme pero al final del día todos esos argumentos se me caen encima. 
Me da miedo estar perdiéndome cosas y creo que ese miedo me va a hacer perder otras muchas.

Probablemente quien lea esto no entenderá de la misa la media, como suele pasar con casi todas mis entradas. Y es que de momento mi blog es ese amigo de un día, aunque este no me aconseje ni me juzgue, simplemente se limita a escuchar parte de esos pensamientos que trato de esconder, lo suficiente como para que mi cabeza pueda descansar un rato.


domingo, 2 de noviembre de 2014

Otra tarde de domingo.

Solo hace falta una tarde de domingo aburrida y una conversación de apenas diez minutos para que mi cabeza trabaje más de lo que lo ha hecho durante toda la semana. En concreto solo han hecho falta dos preguntas.

Me preguntan si soy una persona que se enamora con facilidad, enamorar es una palabra que me queda grande, no sé si me enamoro fácilmente, diría que no, me gusta ir con pies de plomo porque soy muy desconfiada. Desconfiada porque me cuesta creer que una persona pueda enamorarse de mí, y no me pongo en plan 'pobrecita yo', no, creo firmemente que hay gente extraordinaria, con mucho mundo y con formas de ser que envidio, gente que de un modo u otro me da mil vueltas. Y no quiero decir que sean mejores que yo, simplemente que han recorrido el mismo camino más rápido que yo. No me enamoro fácilmente, creo que si doy con una persona con gustos parecidos, que haga que me replanteé mis ideas, que me haga pensar y que además me regale un poquito los oídos pues, como cualquier humano, empiezo a caer.

Me preguntan también que si creo que una persona puede llegar a ser imprescindible, claro que no. Lo único que necesitas para vivir es buena salud, bueno, en cierto modo. Nosotros mismos nos engañamos haciéndonos creer que una persona es imprescindible, nos mentimos porque el ser humano es un ser social, la soledad no está hecha para la mayoría y necesitas a alguien en quien confiar, alguien que esté ahí ya sea para darte un abrazo o para abrirte los ojos, ya sea una amiga, un padre o la persona con la que decides pasar el resto de tú vida. Pero no son imprescindibles, a veces simplemente se van, otros son un poco más intermitentes pero causan el mismo daño. Se van y se te cae el mundo encima, piensas que no merece la pena volver a confiar en alguien, o volver a enamorarte, se van y se llevan una parte de ti. Pero creo que la vida se trata de eso, de personas que llegan y se van, unas dejan una huella más grande y otros pasan más desapercibidos, pero al final siempre queda alguien.

Gracias por hacerme pensar.


domingo, 28 de septiembre de 2014

jueves, 25 de septiembre de 2014

Una casa al norte de Irlanda.

Una casita en Irlanda y varios perros (sacados de la perrera), es lo único que necesito.
Quiero soledad, quiero olvidarme de estudios, problemas y demás, quiero dejar cosas atrás, sin resolver, no me importa. Quiero desaparecer y que la gente no se pregunte dónde estoy.
Nada de móvil, nada de ordenador, desconectar.
Quiero ser egoísta, quiero vivir la vida con la que sueño, quiero olvidar.

Me haría con una vaca a la que llamaría Pepis, tendría un jardín que cuidaría como a nadie, saldría a pasear cuando lloviese, escucharía a Damien Rice por la noche, sentada en el porche con una manta mientras observo las estrellas. Cenaría con velas.
Aprendería a pescar, devoraría mil libros, de esos que conoce poca gente.  Algunos días pasaría las horas muertas en mi cama mirando el techo, otras muchas en el campo perdiéndome en las nubes. Bailaría mientras limpio la casa, recorrería una playa, madrugando y volviendo tarde, tranquila sabiendo que nadie me echa de menos. Me bañaría en el mar aunque el agua estuviese congelada.

Daría un pedacito de mi vida por vivir un mes así, pero como no puede ser de momento me conformo con perderme en mi imaginación.


miércoles, 17 de septiembre de 2014

.

Y hay momentos, como este, en el que al ver sus ojos te preguntas si realmente merece la pena seguir con ello, ¿qué precio estamos pagando? ¿Hasta cuando?

lunes, 15 de septiembre de 2014

.

Esta vez mi miedo es acostumbrarme a algo que sé que en breves voy a perder pero igualmente sigo mirando hacia otro lado mientras disfruto del momento. 

domingo, 14 de septiembre de 2014

Mis paranoias una noche de septiembre.

¿El dinero da la felicidad? Permítanme dudarlo.

No voy a negar que el dinero hace la vida mucho más sencilla, te olvidas de preocupaciones del tipo perder mi casa, no llegar a fin de mes y demás. El dinero te permite vivir experiencias como ir a conciertos, comprar ropa de la nueva colección, darte caprichos que alimentan el buen humor. Pero esas cosas no duran para siempre, esa felicidad es efímera. 

Creo firmemente que el dinero te ata y te amordaza de formas inimaginables. El dinero corrompe a las personas, a veces las hace ser egoístas, otras muchas cobardes, incluso puedes llegar sacrificar cosas por él, sacrificar una vida medianamente feliz para poder seguir adelante. 

Es triste vivir en un mundo en el que las personas se suicidan porque pierden les roban sus casas, también me parece triste hablar con gente que asegura que sin dinero no se puede ser feliz. Obviamente lo necesitas para comer, para darle a tus hijos lo mejor, pero a veces hay que pagar un gran precio por ello y entonces te preguntas si realmente merece la pena. A veces te replanteas si hay otras opciones pero el miedo simplemente no te deja actuar y pierdes tiempo por ello, tiempo que no vas a recuperar y surge un nuevo miedo, ¿será así siempre? 
Y pese a que digo esto, que es lo que creo, hay dos preguntas que me avasallan constantemente:

¿Yo que he elegido? ¿Vivir una vida en la cual mi felicidad es esclava del dinero o vivir una vida con menos pero en la que estoy en paz conmigo misma? 


sábado, 13 de septiembre de 2014

Incomprendida busca comprensión.

Podría decir que a los 16 años empecé a tomar mis propias decisiones, decisiones importantes, que fueron determinantes para mi futuro. Por ejemplo ese momento en el que tocaba elegir entre ciencias o letras. Siempre tuve claro que era una chica de ciencias, a los 18 me tocó elegir de nuevo.
Por suerte no me equivoqué, estudio lo que me gusta y disfruto con ello, pero tengo veinte años, me quedan muchas decisiones que tomar, y unas veces acertaré y otras veces fallaré. 
Cuando ves que un amigo o familiar se va a equivocar, porque desde fuera se ve muy bien y muy fácil, intentas decírselo o incluso hacerle cambiar de opinión, pero ¿quienes somos nosotros para intentar hacer algo así? Además, ¿no sería eso cortarle las alas? ¿Destrozar sus ilusiones?
La gente no aprende de sus aciertos, sino de sus errores, nos equivocamos y por regla general no volvemos a fallar. Soy una persona a la que le gusta aprender por su cuenta, a veces está bien tener a alguien que te anime y que te ayude, pero si me caigo me gusta levantarme sola, porque puede ser que en un futuro no haya nadie ahí.

Recuerdo que una vez mi profesor de filosofía nos dijo que algún día, cuando tuviésemos hijos, entenderíamos el miedo que les da a los padres que sus estos empezasen a tener sus propias ideas, que empezasen a trazar el camino que quieren seguir solos.
Desde que somos unos críos crecemos imitando a nuestros padres, si mi padre es del Madrid pues yo también lo soy, si a mi madre le gusta Malú, a mi también. Son ejemplos tontos pero es así, entonces llegamos a esa edad en la que ya sea por redes sociales o por conversaciones con amigos empiezas a tener tu propia visión del mundo, empiezas a tejer tus propias ideas, a cuestionarte todo, a estar en desacuerdo con cosas que dicen tus padres, ellos que habían sido tu modelo a seguir, ellos que nunca se equivocaban, pero no son dioses y mucho menos perfectos. Y sí, han vivido más, puedes saber mucho de lengua o de biología que de experiencias de la vida ellos te sacan una gran ventaja. 
Se preocupan por ti, es cierto, pero a veces es asfixiante, sobre todo cuando toca hablar del futuro, estoy perdida y es frustrante. Me fastidia que se de a entender que no he pensado que hacer cuando acabe, ¡cómo no voy a haber pensado en todas las opciones que tengo si es mi vida, no es un juego! Puedes estar tranquila que no me voy a quedar sentada esperando a que lleguen las oportunidades. 

Tomo decisiones, pueden ser correctas o no pero siempre acepto las consecuencias y si me equivoco no voy a estar un siglo lamentándome, aprenderé y buscaré otras opciones. Es MI vida y tengo un plan que quiero cumplir, plan que debe gustar únicamente a mi, y si me propongo algo joder que si lo cumplo, claro que sí. 


martes, 2 de septiembre de 2014

Nueve.

2 de septiembre, llegó, y aunque el tiempo parece que desea hacernos creer que aún estamos en julio, septiembre finalmente...llegó. 
Estamos en ese momento en el que tenemos el corazón divido, queremos seguir teniendo la opción de levantarnos tarde, de pasar las horas muertas, de ir a la playa y esas cosas que haces en verano, pero por otra parte estamos deseando volver a la rutina, no tener tiempo ni para respirar, plantar a nuestros amigos algún fin de semana para pasarlo junto a nuestros apuntes, mirar el calendario continuamente e iniciar la cuenta atrás en febrero, masoquismo creo que lo llaman. 
Estamos en ese momento en el que empezamos a odiar de nuevo los domingos, ese momento en el que sabemos en que día vivimos, ese momento en el que vas a centros comerciales y ya te encuentras chaquetones que con solo mirarlos te hacen sudar. El verano da paso al otoño, los buenos momentos dan paso a unos meses en los que sabemos que vamos a sufrir, pero eso no significa necesariamente que vayan a ser malos meses. 
Yo no me puedo quejar, sigo conservando a gente que me quiere, estoy estudiando lo que quiero, gozo de buena salud, no puedo pedir más.
Sin embargo tengo miedo, tengo miedo porque por primera vez en mi vida mi futuro es incierto (en mi cabeza empieza a sonar 'Mira Dentro' cada vez que leo esta frase, dato), y sé que puedes planearlo todo que siempre habrá algo que lo cambie por completo, pero si todo sale bien en junio termino una etapa que me ha acompañado desde que era una enana y empiezo una nueva.
Me da miedo lo desconocido pero me da aún más miedo que mi vida no siga el camino que he trazado, cosa que es muy probable. El año que viene va a ser determinante y es una pena que no tenga una máquina que me permita parar el tiempo, no quiero que llegue.
Dios, por no hablar de mi último año de estudios, tiembla Lau, tiembla,  porque de nada me sirve tener miedo a que las cosas no salgan bien si no apruebo. No va a ser fácil, me cuesta mucho ponerme pero he decidido centrarme (adiós vida social, adiós 'The X Factor, adiós series,...). 
Por suerte gracias a este ciclo he conocido a gente magnífica que lo hace más ameno, gente con la que estoy a gusto y saber que seguirán conmigo es un alivio. 

Me da pena dejar este verano atrás y fijaos que he tenido días malos, malos, agosto empezó siendo nefasto, el mes negro pensaba, pero de golpe todo comenzó a solucionarse, siendo quizás de los mejores meses de mi vida. 
Sigo teniendo problemas, desgraciadamente los de siempre, pero tras unas cuantas horas tirada en la cama mirando el techo he decidido solucionarlos...
Na, ni de coña, he hecho lo de siempre, mirar a otro lado. Soy demasiado feliz como para dejar que esas dos manchas estropeen el momento. Ya me volverán a joder más adelante. 
Ahora puedo presumir de ser feliz, soy increíblemente feliz, tanto que quizás no me lo merezca. ¡Que gran momento!
Y es que al fin y al cabo la vida se compone de momentos felices, menos felices y nefastos, y afortunada yo que ahora vivo de los primeros. No encuentras la felicidad y ni mucho menos es eterna, no te dejes engañar por el cine hollywoodense como hacía yo antes. 
Si es cierto que la felicidad llega a ti de forma inesperada, no avisa, simplemente se deja ver con una sonrisa, con una noche acompañada de mi madre, incluso con un mensaje en Twitter. La felicidad no se busca, y eso lo hace más especial, es tan magnífico que  un momento tan simple y común como estar conversando en la cocina con tu madre se convierta en uno de esos que se te graban en la retina. Es genial como el nombre de un parásito puede detonar la risa tonta, esa que no puedes parar. Y otros muchos más que me ha regalado el 2014, momentos efímeros pero que me dan la vida.
Destaco el haber encontrado a una persona en la que puedo confiar, que no me deja guardar ningún secreto, una persona con una paciencia enorme, una persona que ha roto tooooodos mis esquemas, una persona que se preocupa por mi y que, ya sea de forma inconsciente o consciente, hace que me sienta especial, distinta, única. Y sabe lo mucho que se lo agradezco. 

Me da pena dejar atrás el verano pero, con miedo incluido, no puedo esperar a ver que me deparan estos meses, (dentro de dos semanas empezaré a arrepentirme de decir esto, lo sabes y lo sé, todos los años pasa lo mismo Lau). Sin embargo ansío que llegue diciembre para saber si me encontraré en esta misma silla escribiendo una entrada que rebose felicidad y cursilería o una entrada completamente deprimente. 
¿Qué será, será?

domingo, 31 de agosto de 2014

.

¿Sabes ese momento en el que prometes que no volverás a hacer algo nunca más pero eres incapaz de cumplir esa promesa?
Soy una persona a la que le cuesta mucho perdonar los errores de los demás, y cuando alguien pierde mi confianza perdida está, probablemente dos de mis mayores defectos. 
Contigo todo es diferente, eres ese no volveré nunca más al que siempre acabo volviendo, estoy muy cansada y hoy ha sido la gota que colma el vaso.
Una de las personas que mejor te conoce no para de repetirme que siempre será así pero a mi siempre me queda esa pizca de esperanza, esa que me da tantos disgustos. Quiero odiarte, de verdad que lo deseo con toda mi alma y si no fueras tú te habría echado de mi vida hace mucho, quiero dejar de confiar en ti. Y si lo consiguiera estaría tranquila porque sé que lo he intentado.
No vas a cambiar, y no te juzgo por ello sé lo mucho que cuesta, pero duele mucho saber que esto seguirá siendo así, que yo seguiré siendo una niña estúpida que piensa que algún día se arreglará, pero ya han pasado trece años y todo sigue igual.
Es muy difícil ver fotos de mi infancia, verme entre tus brazos sonriendo, imaginando como sería mi vida si estuvieras aquí y de verdad que se me rompe el corazón, quiero odiarte por ser así, quiero odiarte por rendirte, por tirar la toalla, porque mamá luchó por darnos lo mejor y lo consiguió y tú te quedaste en esos sms que terminabas con un 'Siempre estáis en mi corazón', nunca lo demostraste. 
Te quiero, es inevitable, va en mi sangre pero quiero olvidarte, ya no quiero llamadas, ni mensajes, no quiero un padre que solo está cuando las cosas le van bien, no porque la familia está ahí en lo bueno y en lo malo, y desgraciadamente solo te va bien un mes al año, todos tenemos problemas, malas rachas pero no por ello nos aislamos dejando de lado a las personas que nos importan. Me duele pensar así, me duele haber llegado hasta este punto pero, papá, no puedo más, he llegado al límite. Dejo de intentarlo porque se me va la vida en ello, lo siento. 

martes, 19 de agosto de 2014

Otras 50 más.

1. A veces me dan miedo mis propios pensamientos.
2. Me entretiene escribir pero, exceptuando las entradas del blog, no enseño nada.
3. No me gusta que me digan que leen mi blog.
4. Sé lo que quiero pero quizás ya sea tarde.
5. Fue mi error.
6. Soy insegura.
7. He perdido muchas cosas por ello.
8. Ahora pongo en duda muchos hechos de mi vida.
9. Tengo grandes amigos que hoy me han ayudado bastante. Gracias.
10. Estoy escribiendo esto mientras escucho 'Lost Stars' de la película Begin Again.
11. Últimamente ni la música puede calmarme.
12. Me cuesta mucho confiar en la gente, no me creo ningún elogio o piropo, incluso simplemente que me digan que me aprecian. Otro error más. 
13. Me quiero pero no creo que otros puedan hacerlo, no creo que haya nada para que puedas pensar 'es esa chica'.
14. Me gusta la soledad en pequeñas dosis.
15. Me encanta dormir.
16. Tengo pocas pesadillas. La más rara que me tomaba un vaso de leche caducada sabiéndolo (''pesadilla'').
17. Es mi número de la suerte.
18. Soy una romántica empedernida y tengo idealizadas muchas situaciones, demasiadas.
19. Culpo a las comedias románticas.
20. Me encantan los pequeños detalles.
21.  Soy muy detallista, me gusta hacer cositas de esas que llegan al corazón.
22.  Más de una vez he hecho llorar a mi madre con esos detalles, siempre acabamos las dos abrazadas, rojas y con mocos.
23. No me gustan que me inviten a nada, siento que estoy en deuda con la persona que paga.
24. No creo que un chico deba invitarte por ser el chico, estamos en el siglo XXI por dios.
25. Tengo poca paciencia, aunque con los años he ido ganando.
26. Adoro bailar.
27. En las discotecas me da igual quien mire hago el tonto igualmente, una vez acabamos jugando al pollito inglés cosa de la que me avergüenzo y arrepiento (aunque lo recuerdo entre risas).
28. El inglés me vuelve loca, aunque mi pronunciación es pésima.
29. No me avergüenzo de mi acento extremeño, al contrario, estoy orgullosa. 
30. 'Orgullo y Prejucio' es mi libro favorito, mi película y miniserie también.
31. Pagaría por vivir una historia así.
32. Estoy rara y creo que acabaré hablando con mi madre.
33. El zumo de naranja me vuelve loca.
34. Tengo la suerte de contar con dos grandes personas en mi vida, mis abuelos.
35. No puedo imaginarme mi vida sin ellos.
36. Soy muy observadora aunque pueda parecer una chica despistada.
37. Sin embargo de lo que tengo que darme cuenta nunca lo hago.
38. Me gusta trabajar en equipo pero no liderarlo.
39. Me desenvuelvo genial en público cuando tengo alguna exposición.
40. Me tomo muy en serio las cosas cuando más gente depende de mí.
41. Luego en mi vida soy más desastre.
42. No me gusta dejar nada abierto y mucho menos terminarlo mal.
43. No soporto decepcionar a nadie, una vez lo hice con mi madre y se me vino el mundo encima.
44. Lloro en pocas ocasiones pero esa es una de las situaciones en la que lo hago.
45. Lloro en la ducha para que nadie me vea.
46. Aunque diciendo esto lo anterior no sea creíble, cuando era pequeña lloraba viendo un capítulo de Winnie The Pooh porque el tigre se perdía.
47. Considero que una de mis virtudes es la empatía.
48. He sido tonta muchas veces por pensar en los demás antes que en mí.
49. Mi madre me recuerda constantemente que tengo que aprender a decir que no.
50. Hoy voy a actuar siguiendo ciegamente mi instinto aunque me equivoque, no quiero que luego venga el remordimiento, ese 'Y si...'.

jueves, 14 de agosto de 2014

Lau Zeta.

50 COSAS SOBRE MÍ.

1. Me encanta reír.
2. Odio que en una película o serie simulen la muerte de algún animal.
3. Todos los días necesito una hora con mis auriculares y la calle, sin esa hora me estreso.
4. Este año he conseguido disminuir mi orgullo al menos un 20% (y subiendo), la timidez está casi erradicada.
5. Me he dado cuenta de que si quiero algo no va a venir a mi y sabiendo esto he conseguido mucho.
6. Adoro el deporte, podría practicar cualquiera y sé que me encantaría, aunque eso no significa que se me vaya a dar bien.
7. Me ilusiono rápido y por ello me he llevado muchos palos.
8. Soy una persona independiente, no me gusta contar mis problemas y trato de solucionarlos sola, aunque a veces tenga que recurrir a alguna persona.
9. Me gusta escuchar y creo que sé dar consejos aunque luego no los aplico a mi vida. Debería escucharme.
10. Confío en cinco personas, ni más ni menos, entre ellas mi madre y mi hermano.
11. Normalmente una persona que se gana mi confianza no la pierde nunca.
12. Soy cabezona a más no poder, esto me ha dado más de un disgusto pero otras muchas veces me alegra haberlo sido.
13. Me cuesta mucho cambiar de opinión.
14. Como todos, perdono pero no olvido, suelo ser un poco rencorosa.
15. Soy curiosa, toda duda que se me presenta la busco en Google, no siempre es recomendable.
16. Disfruto con la música, es algo básico en mi vida y una vez tenga mi trabajo quiero hacer algo relacionado con ella.
17. Quiero aprender a tocar algún instrumento, entre mis prioridades el piano y la batería.
18. En una banda mi chico siempre es el del bajo.
19. Odio que me hagan preguntas estúpidas, entendiéndose por pregunta estúpida aquella de la que ya sabes la respuesta.
20. Me encanta la naturaleza, tengo muchísimas ganas de ir de acampada.
21. No mato bichos por mucho que los odie.
22. Intento ir a todos los sitios andando, disfruto del paseo aunque suelo andar rápido.
23. Es irónico porque estoy deseando tener el carnet.
24. Me encantaría conducir por la noche con la música bajita, tarde cuando ya no hay nadie.
25. Tarantino es mi director preferido.
26. John Carney me ha sorprendido gratamente y me declaro fan.
27. No tengo un cantante favorito pero disfruto muchísimo con Damien Rice, me gusta esa mezcla de depresión y rencor constante.
28. Hoy leí esto ''En momentos concretos de la vida se conocen personas (llamémoslas medias naranjas, si es que existen) especiales de las que nos sentimos por inercia atraídos y casi atrapados, pero por circunstancias personales como encontrarse en pareja, con el corazón roto o simplemente en un momento personal de dificultad, no concluye en lo que debiera.'' y creo firmemente que he vivido algo así.
29. Tengo un secreto de esos que atormentan pero que nunca contaré porque muchas vidas dependen de él.
30. Por fin estoy a gusto con mi físico. 
31. Tuve complejo por mis dientes (paletas separadas) cuando era más peque, apenas sonreía en las fotos. Ahora los muestro orgullosa y no tengo pensado ponerme aparato.
32. Las partes que más me gustan de mi cuerpo son mi espalda y la zona de la tibia.
33. Pese a todo lo que he pasado y a todos los errores que he cometido no cambiaría nada en mi vida.
34. No me veo con una persona más de tres años.
35. Estoy en un momento de mi vida en el que no quiero hombres a mi alrededor, no sale lo que quiero y los demás son complicaciones.
36. Todavía no me ha salido nada bien.
37. En un momento complicado hace unos años dije que necesitaba darle un descanso a mi corazón y me dijeron que lo que yo más deseaba era enamorarme de verdad. Esa persona me conocía más de lo que pensaba.
38. Le hice daño y siempre me odiaré por ello.
39. Quiero centrarme en mis estudios y ya después pensar en lo demás.
40. El 39 es imposible, siempre vuelvo a caer.
41. Me considero afortunada por estar estudiando lo que me apasiona.
42. No sobresalgo en nada pero se me suele dar bien todo lo que hago.
43. Me veo compaginando estudios y trabajo con 50 años, me gustaría seguir aprendiendo siempre.
44. Mi objetivo más cercano es acabar mis estudios y así ayudar a mi madre.
45. Después quiero voy a viajar.
46. Irlanda será el primer destino.
47. Adoro Extremadura y me encanta vivir en Badajoz, aunque a veces tenga pocas cosas para hacer.
48. Me gusta madrugar en verano.
49. Si me propongo algo lo hago, aunque me lleve años terminarlo. No me gusta dejar las cosas sin acabar.
50. Me cuesta expresar mis sentimientos cuando me gusta alguien, pero una vez que me atrevo puedo llegar a ser hasta pesada y es que adoro dar abrazos. Me considero muy cariñosa.

miércoles, 2 de julio de 2014

Yo debería estar durmiendo una buena siesta.

Hoy algo me ha llevado a releer mi antiguo blog, y madre la de cursiladas y tonterías que tengo escritas por ahí...
He estado riéndome un rato, dando las gracias a los siete dioses por ser un poco menos cursi y pensando, pensando he llegado a la conclusión de que también debería darle las gracias a esas personas que aparecen en tu vida fugazmente y que se van habiendo inducido inconscientemente un cambio en ti. 
El gran cambio me lo debo a mi misma, no me voy a quitar méritos, que lo suyo me ha costado (y que orgullosa me siento!), aunque siga trabajando en ello. 
Hoy le doy las gracias a esas personas que me han hecho ser más impulsiva, más realista y menos orgullosa, que han conseguido que piense más en mi y empiece a decir ¡NO! 
Gracias a aquellas que me enseñaron que perdonar siempre será una opción, gracias por enseñarme lo que es la verdadera perseverancia y lo que es el amor (aunque no creo haber dado con él aún).
He aprendido a base de buenos y malos momentos, y me alegro. Hay algunos a los que ya no les puedo dar las gracias porque hemos perdido el contacto, y es una pena, que buenos momentos me disteis.
He tenido tanta suerte de dar con ellas, de dar con personas que se quedan hasta las dos de la mañana si es necesario escuchándote, aguantando tus rabietas, ¡aguantándome! que ya por ello se merecen un monumento. 
No me merezco tanto, y de eso me di cuenta el pasado sábado, en mi cumple. Si, mucha gente me felicitó pero eso no tiene ningún mérito, no cuando ya tienes los que querías. Fueron la felicitaciones de tres personas las que me hicieron sonreír de verdad, de corazón, escuchar su voz y llegar a las nubes, ver su sonrisa y querer morir, esos abrazos interminables. ¡Si es que no me las merezco!
Pero ya que tengo la suerte de tenerlas en mi vida, seguiré el consejo de una de ellas y seré un poco egoísta, seguiré disfrutando de su compañía. 
Gracias, gracias de corazón. 


martes, 24 de junio de 2014

Tierra pacense.

El otro día hablaba con una amiga sobre nuestra ciudad, sobre Badajoz, nuestras opiniones chocaban pero que queréis que os diga, a mi Badajoz me tiene enamorada. Y esa conversación me animó a escribir sobre mi pasión secreta.
Si es verdad que no es el lugar más divertido y que todos hemos pasado esa época de 'odio eterno, quiero salir de aquí', pero al final acabas amándola, disfrutas de su tranquilidad y de esos paisajes escondidos y con tanta historia.
Badajoz es el lugar ideal para perderte por los callejones del Casco Antiguo, ver el atardecer desde la Alcazaba o mismamente desde el Paseo Fluvial, no nos hace falta playa (aunque a veces se agradecería tener una cerca). Da gusto madrugar y ver como amanece desde alguno de los cuatro puentes que tenemos. Para mi gusto, el Puente de Palmas el más bonito.


Por no hablar de la cantidad de parques que encuentras, todos realmente bien cuidados, maldigo mil veces a mi alergia por no dejarme disfrutar de ellos en condiciones. Desde el parque Castelar al de la Legión, es un verdadero placer pasear en verano por ellos en buena compañía, y si no con buena música. 

Parque Castelar.
Parque Castelar.



Parque de la Legión.
Parque de la Legión.

Badajoz es una ciudad con mucha historia, y de la que aun se conservan monumentos impresionantes, la Muralla, sus distintas puertas, la Torre de Espantaperros, la Alcazaba y junto a ella los jardines de la Galera. La Noche en Blanco es el día ideal para disfrutar de ellos ya que la gran mayoría están abiertos para el público, y merece la pena. 

Jardines de la Galera.


Alcazaba.

Pero además de los paisajes, Badajoz cuenta con dos grandes fiestas que le dan mucha vida y color. En febrero podemos disfrutar de los carnavales, que no son moco de pavo, nada que envidiarle a los carnavales de Cádiz o al de Las Palmas. El carnaval pacense es pura pasión. La música y los disfraces de adueñan de la ciudad durante cinco días, empezando con el desfile de los peques, pasando por el concurso de murgas, el desfile del domingo y finalizando con el clásico 'Entierro de la Sardina' donde las risas están aseguradas. El carnaval de Badajoz es buen rollo, elegir el mejor disfraz y amanecer bailando.



La otra gran fiesta es la Feria de San Juan, ocho días de diversión asegurada porque no paras. Tienes la feria de día y la de noche. Tienes fuegos artificiales que cada año mejoran, maravilloso espectáculo para los sentidos con esa Traca Final que nunca decepciona. Hay conciertos, luces por doquier, atracciones con las que pasar miedo o reír a más no poder. Y por supuesto no puede faltar ese clásico desayuno con los Hnos. Pernia.






Badajoz no es Sevilla, ni Córdoba pero no tiene nada que envidiarles. Badajoz no es mi ciudad, pero estoy orgullosa de vivir aquí. ¡Viva mi tierra pacense!


jueves, 19 de junio de 2014

.

Necesito desahogarme.
Acaban las clases y con ilusión haces planes, sueñas con el verano perfecto. Verano significa tiempo libre, muchos días no hacer nada y probablemente ese vaya a ser mi castigo, porque no hacer nada equivale a pensar en mis cosas cuando estoy aburrida. Y pensando, pensando me he encontrado varias noches como nunca antes.
''Estoy bien'', ''estoy genial'', ''soy muy feliz'', no os podéis imaginar cuantas veces he dicho esas palabras este último mes, y es así, hasta que aparece ese problema que tienes bajo llave, ese que solo conoces tú y que así será hasta el último día. Porque he llegado a la conclusión de que es ESE problema.
Recuerdo como hace unos años me animaba haciéndome creer que con el paso del tiempo lo olvidaría, pero es frustrante ver que no es verdad y que trataba de engañarme a mi misma, y lo peor es que lo conseguí. Pero vas creciendo, madurando, teniendo tus propias ideas, ideas que chocan con el pasado. Empiezas a ser consciente de todo, y ese todo ya me pesa mucho. Pesa mucho.
Pero no estás mal por lo que pasó, no, estás mal por lo que has encontrado en tu cabeza. Desde fuera me imagino criticando mi forma de actuar. Siempre hay que verse en la situación.
Debe haber un problema conmigo, está claro que lo hay si pienso con la cabeza fría. Hay algo que está mal pero sé que todo se ha forzado, que mi forma de actuar ante este problema está condicionada por la situación.
Soy consecuente con la decisión que tomé, pero no puedo evitar imaginar como habrían sido las cosas si hubiese hablado cuando tuve que hacerlo, y si al haberlo hecho ahora me ahorraría estas malas noches.
Cruzo los dedos por tener un verano muy ocupado, y por no explotar, porque es muy difícil.


sábado, 3 de mayo de 2014

FELIZ DÍA MAMÁ!

Para ella felices 16195 días. 
Qué decir de mi madre que no haya dicho ya, cómo encontrar las palabras para expresar todo esto que siento.
Siempre he dicho que sería la persona más feliz del mundo si lograse llegar a ser la mitad de lo que ha sido mi madre. 
Porque ella es ejemplo de fuerza y constancia, luchadora incansable que nunca dijo 'hasta aquí he llegado' y eso que no le faltaron oportunidades.
Estando sola supo tirar hacia adelante, y cuando parecía que no habría un mañana ella nos cargaba en sus brazos y seguía intentándolo, y lo consiguió.
Si es verdad que se dio de bruces con una realidad que no fue justa con ella pero que la hizo crecer, dejó de lado todos sus sueños por brindarnos a nosotros la oportunidad de conseguir cumplir los nuestros, que grande mamá.
Mi madre es mi ejemplo a seguir, porque ha dejado que me equivoque y que aprenda de mis errores, porque ha estado ahí con una sonrisa cuando más lo necesitaba, porque me ha descubierto una realidad que no quería ver por mucho que doliese, porque no me ha dejado caer y sé que si lo hiciese siempre tendría ahí su mano para ayudarme a levantar. 
Mi principal propósito actualmente es devolverle una parte de todo lo que nos ha dado y por ello trabajo cada día, porque tenemos poco tiempo y sé que no podré devolverle todo lo que se merece pero es mi obligación intentarlo. 
Quiero seguir soñando, quiero conseguir ese futuro que llevo planeando desde hace tiempo y que mi madre se sienta orgullosa de mí y de que su trabajo no haya sido en vano, se lo debo.
Me encantaría encontrar una expresión que hiciese justicia a todo esto que siento, pero es imposible. 
No le he comprado nada, he hecho una presentación con la que lloraremos mañana todos y ahora le daré un abrazo y le diré lo mucho que la quiero, que no se lo digo tantas veces como debería. 
Esta mujer que veis aquí abajo, esta mujer es una superheroína y yo soy la afortunada de tenerla a mi lado.




GRACIAS MAMÁ. TE ADORO.


domingo, 20 de abril de 2014

Tarde de domingo.

A lo largo de nuestra vida dejamos pasar miles de oportunidades, tomamos decisiones que cambian el rumbo de ésta, a veces nos equivocamos, otras damos en el clavo pero siempre hay que saber aceptar las consecuencias.
Pero ¿qué pasa cuando una oportunidad se presenta dos veces en tu vida? 
Hace tiempo tomé una decisión, acepté las consecuencias y seguí con mi vida, sin esperar que pudiera volver a aparecer en algún momento. Apareció.
No sé si es que soy una chica despistada y muy tonta o simplemente es que estas cosas no suelen pasar. Y pensando mucho ha aparecido otro gran dilema en mi vida, sí, para mi desgracia porque yo estaba muy bien y muy tranquila.
¿Cuán exigente puedo ser? 
Soy exigente porque hay que serlo, pero las exigencias han hecho que deje varias oportunidades tras de mí, oportunidades que me habrían hecho feliz si yo fuera de otra manera. Siempre he sido honesta conmigo misma y un daño que puede parecer grave no lo ha sido porque podría haber sido peor si me hubiese engañado, no sería justo ni para él ni para mí. Si me hubiese forzado a creer que esas oportunidades eran lo que buscaba habría sido peor, mentir no es bueno y mucho menos cuando tratas de mentirte a ti mismo. 
Son tantas veces las que me pregunto si hago bien, si no me estoy llevando a un precipicio, me pregunto si con el tiempo podría adaptarme, dejar que las cosas fluyan. Mi cabeza me atormenta muchas tardes como las de hoy con unos cuantos 'Y si...' 
Deja de funcionar jodida. 
Saco de quicio a mucha gente que no entiende que deje atrás buenas oportunidades y elija seguir el camino lleno de piedras, y que puedo decir, parece que me gustan los imposibles.
No quiero perder más oportunidades por esas malditas exigencias, por esos ideales (puñeteras novelas y películas románticas...), tengo las cosas tan claras, sé tan bien lo que quiero que no puedo evitar asustarme y pensar que nunca encontraré lo que busco. Podría conformarme con menos pero no quiero vivir una vida que no esté hecha para mí. Puedo sonar egoísta pero voy a mirar por mi felicidad y es que saber que haces a alguien muy feliz te llena pero yo también busco llenar a esa persona cuando vea que me hace feliz y esa persona no es ninguna de esas oportunidades que he dejado escapar. 


jueves, 20 de marzo de 2014

I Trusted You.

Deja que una persona te conozca, que te conozca de verdad, tus miedos, inseguridades, tu yo más frágil, deja que lo haga y entonces algún día podrá destrozarte.

Cuando una persona entra en tu vida se inicia una relación, ya sea de amistad, de amor incluso de odio. Las relaciones llevan tiempo, tienes que ganarte la confianza de esa persona para poder conocerla de verdad. Pero ¿qué pasa cuando esa persona te conoce mejor que tú mismo? Cuando esa persona tiene recuerdos sobre ti que no compartes, cuando esa persona una vez te miró a los ojos y te dijo el te quiero más sincero de su vida, ¿qué pasa cuando esa persona es tu padre?
No puedes esconderte de él, va en la naturaleza que los padres conozcan a sus hijos aunque él haya pasado media vida lejos de nosotros.
Las personas tenemos ese lado oscuro, ese que a veces irrumpe en nuestros pensamientos haciendo que nos asustemos de nosotros mismos. Cuando conocemos a una persona sabemos como hacerle daño, y no, no es necesario una piedra o una vara de metal, no, la mejor arma son las palabras. Si esa persona confía en ti y tú sabes que decir exactamente puedes cargártela.
Él sabe que decir, sabe cuando decirlo y cómo hacerlo. Para él es un juego, ''no puedo con esta entonces voy a por ella que es más débil, que me quiere.'' 
Ataca.
Y entonces pierdes el control de tu cuerpo, la respiración se acelera brutalmente y las rodillas comienzan a temblar. Las lágrimas nublan el reflejo en el espejo de una niña con ojos rojos y labios hinchados.
El corazón duele, los pensamientos te traicionan haciéndote recordar cosas que habías enterrado, la niña insegura sale y te sientes sola, muy sola.
Pero le quieres, es inevitable, puedes estar enfadada desde hace mucho tiempo que sigues queriéndole y perdonándole todo. Que rápido se me olvidaron sus errores, que rápido sentí lástima, lástima por un hombre que sabe perfectamente que decir.
Pero gracias a dios tengo un ángel, el mejor de todos. Mi modelo a seguir, un ejemplo de superación, la persona a la que más quiero en esta vida y que tiene mi corazón, mi respeto y mi alma.
La voz de mi madre que amansó mi cuerpo, mi mente. Bastaron catorce minutos para que me hiciese ver lo muy equivocada que estaba, que no debía reaccionar así porque entonces él estaría consiguiendo lo que quiere. La voz de la sabiduría, mi madre, mi heroína, mi diosa, eres tan grande y yo tan tonta.
Tonta porque le perdonaré y volveré a caer en su juego pero es mi padre, no puedo odiarle por lo que me hace a mi, aunque si puedo hacerlo por el daño que te hizo a ti.
Laura despierta, despierta porque esa persona no se merece tus lágrimas, no se merece que pienses en él cuando él no piensa en ti.

domingo, 16 de febrero de 2014

Derrochando cursilería.

Si no lo escribo exploto...¡Qué jodidamente feliz que soy!
Quiero gritar, saltar, correr, tirarme de los pelos y parar de sonreír, necesito parar de sonreír para que la gente no se haga ideas erróneas.
¿Ha cambiado algo? Sí han cambiado cosas, un poco más de esto y un poco más de aquello pero eso hoy no tiene nada que ver. 
Es estúpido este sentimiento y me hace actuar de forma estúpida. Tan estúpida que mi madre piensa que tengo novio, acaso ¿no sé puede ser feliz porque sí? 
Bendita juventud que nos da estos momentos, que nos tienta, nos invita a cometer locuras, vivir sin preocupaciones. Pero es triste caer en la cuenta de que has dejado pasar una de las mejores etapas de tu vida. Pienso aprovechar esta recta final. Me aferro a estos momentos, los guardo en mi memoria para cuando esté mal recordarlos con nostalgia. No pienso en lo que pueda venir, quiero centrarme en el ahora. En esa satisfacción al saber que estás rompiendo esos muros que un día levantaste para aislarte de los demás. Yo, yo soy la que los está rompiendo y estoy orgullosa. 
Estoy contenta porque sé que estoy más cerca de la persona que quiero ser.



``Mi conclusión es que el odio es un lastre. La vida es demasiado corta para estar siempre cabreado. No vale la pena.´´


martes, 21 de enero de 2014

De alguien que te quiere.

'Lo peor de ti es esa manía de aferrarte a muchas cosas que te dañan pensando que puedes cambiarlas. Pero es lo que hay.' @horoscoponegro

¿Quién soy yo para intentar cambiar la forma de ser de una persona? Puedo cambiar las cosas pero no hacer cambiar a alguien aunque esté cometiendo un error, soy consciente de ello. Mi problema es que deposito mi confianza ciega en ella pensando que se dará cuenta de su error y trabajará para arreglarlo.
Mi madre ya me lo decía y sigo con esa estúpida manía de creer que está equivocada porque quiero a esa persona y no puedo dejar de hacerlo aunque ese cariño me arrastre con él al fondo de un precipicio.
Siempre he tenido fijación por las causas perdidas, por esas relaciones o situaciones que están destinadas a un trágico final desde su inicio pero ya dije una vez que soy testaruda y que no doy nada por perdido hasta que me choco con la realidad. Me han dado pocos palos en esta vida pero esos pocos han dolido y siguen haciéndolo.
Hola papá, supongo que sabes que hablo de ti. De esas conversaciones que teníamos por teléfono en la que parecía que arreglábamos todo y yo como una niña inocente me lo creía. Es un poco triste que cada vez que escriba en el blog sea para hablar de ti ya que cuando vengo aquí es porque estoy mal y necesito ''hablar''. Quería decirte algo:

'Estamos muy bien. Alex y yo lo aprobamos todo. He empezado el año con muchas ganas, no tengo novio, decidí darle unas vacaciones a mi corazón que estaba ya cansado de no dar con esa persona. Todavía no me he constipado cosa que es rara porque estoy rodeada de gente que está malita. ¿Qué tal estáis? Os echo de menos. Te queremos, un beso.'

Eso es lo que te hubiese dicho la última vez que te llamé si hubieses escuchado el teléfono y así deberían ser las conversaciones que tendría si hablase contigo, pero me cansé (otra vez). Sabes, ni si quiera pido una llamada, me basta con un sms, sé que te acuerdas de nosotros pero me gustaría que me lo demostrases y no que una vez cada tres o cuatro meses me digas que piensas todos los días en nosotros. ¿Me creería eso si no fuera quien soy?

No sé si lees este blog pero si me enterase de que lo haces cada día escribiría una pequeña entrada contando lo que me ha pasado ese día, así sabrías que tu hija ríe, llora, se enamora, tiene miedos, se pone mala,...
He decidido dejar de aferrarme a ti aunque sé bien que cuando vuelva a escuchar tu voz volveré a ilusionarme y todo volverá a empezar cual círculo vicioso. Me duele saber que eres esa espinita que no logro sacar de mi corazón. Eres ese problema que sabe esconderse muy bien y aparece por sorpresa cuando menos me lo espero.
¿Quién soy yo para decirte que cambies? ¿Quién soy yo para pedir un poco de cariño por tu parte? ¿Quién soy yo para enfadarme contigo porque no te preocupas por nosotros?

Fdo. Tu hija.