martes, 21 de enero de 2014

De alguien que te quiere.

'Lo peor de ti es esa manía de aferrarte a muchas cosas que te dañan pensando que puedes cambiarlas. Pero es lo que hay.' @horoscoponegro

¿Quién soy yo para intentar cambiar la forma de ser de una persona? Puedo cambiar las cosas pero no hacer cambiar a alguien aunque esté cometiendo un error, soy consciente de ello. Mi problema es que deposito mi confianza ciega en ella pensando que se dará cuenta de su error y trabajará para arreglarlo.
Mi madre ya me lo decía y sigo con esa estúpida manía de creer que está equivocada porque quiero a esa persona y no puedo dejar de hacerlo aunque ese cariño me arrastre con él al fondo de un precipicio.
Siempre he tenido fijación por las causas perdidas, por esas relaciones o situaciones que están destinadas a un trágico final desde su inicio pero ya dije una vez que soy testaruda y que no doy nada por perdido hasta que me choco con la realidad. Me han dado pocos palos en esta vida pero esos pocos han dolido y siguen haciéndolo.
Hola papá, supongo que sabes que hablo de ti. De esas conversaciones que teníamos por teléfono en la que parecía que arreglábamos todo y yo como una niña inocente me lo creía. Es un poco triste que cada vez que escriba en el blog sea para hablar de ti ya que cuando vengo aquí es porque estoy mal y necesito ''hablar''. Quería decirte algo:

'Estamos muy bien. Alex y yo lo aprobamos todo. He empezado el año con muchas ganas, no tengo novio, decidí darle unas vacaciones a mi corazón que estaba ya cansado de no dar con esa persona. Todavía no me he constipado cosa que es rara porque estoy rodeada de gente que está malita. ¿Qué tal estáis? Os echo de menos. Te queremos, un beso.'

Eso es lo que te hubiese dicho la última vez que te llamé si hubieses escuchado el teléfono y así deberían ser las conversaciones que tendría si hablase contigo, pero me cansé (otra vez). Sabes, ni si quiera pido una llamada, me basta con un sms, sé que te acuerdas de nosotros pero me gustaría que me lo demostrases y no que una vez cada tres o cuatro meses me digas que piensas todos los días en nosotros. ¿Me creería eso si no fuera quien soy?

No sé si lees este blog pero si me enterase de que lo haces cada día escribiría una pequeña entrada contando lo que me ha pasado ese día, así sabrías que tu hija ríe, llora, se enamora, tiene miedos, se pone mala,...
He decidido dejar de aferrarme a ti aunque sé bien que cuando vuelva a escuchar tu voz volveré a ilusionarme y todo volverá a empezar cual círculo vicioso. Me duele saber que eres esa espinita que no logro sacar de mi corazón. Eres ese problema que sabe esconderse muy bien y aparece por sorpresa cuando menos me lo espero.
¿Quién soy yo para decirte que cambies? ¿Quién soy yo para pedir un poco de cariño por tu parte? ¿Quién soy yo para enfadarme contigo porque no te preocupas por nosotros?

Fdo. Tu hija.