jueves, 20 de marzo de 2014

I Trusted You.

Deja que una persona te conozca, que te conozca de verdad, tus miedos, inseguridades, tu yo más frágil, deja que lo haga y entonces algún día podrá destrozarte.

Cuando una persona entra en tu vida se inicia una relación, ya sea de amistad, de amor incluso de odio. Las relaciones llevan tiempo, tienes que ganarte la confianza de esa persona para poder conocerla de verdad. Pero ¿qué pasa cuando esa persona te conoce mejor que tú mismo? Cuando esa persona tiene recuerdos sobre ti que no compartes, cuando esa persona una vez te miró a los ojos y te dijo el te quiero más sincero de su vida, ¿qué pasa cuando esa persona es tu padre?
No puedes esconderte de él, va en la naturaleza que los padres conozcan a sus hijos aunque él haya pasado media vida lejos de nosotros.
Las personas tenemos ese lado oscuro, ese que a veces irrumpe en nuestros pensamientos haciendo que nos asustemos de nosotros mismos. Cuando conocemos a una persona sabemos como hacerle daño, y no, no es necesario una piedra o una vara de metal, no, la mejor arma son las palabras. Si esa persona confía en ti y tú sabes que decir exactamente puedes cargártela.
Él sabe que decir, sabe cuando decirlo y cómo hacerlo. Para él es un juego, ''no puedo con esta entonces voy a por ella que es más débil, que me quiere.'' 
Ataca.
Y entonces pierdes el control de tu cuerpo, la respiración se acelera brutalmente y las rodillas comienzan a temblar. Las lágrimas nublan el reflejo en el espejo de una niña con ojos rojos y labios hinchados.
El corazón duele, los pensamientos te traicionan haciéndote recordar cosas que habías enterrado, la niña insegura sale y te sientes sola, muy sola.
Pero le quieres, es inevitable, puedes estar enfadada desde hace mucho tiempo que sigues queriéndole y perdonándole todo. Que rápido se me olvidaron sus errores, que rápido sentí lástima, lástima por un hombre que sabe perfectamente que decir.
Pero gracias a dios tengo un ángel, el mejor de todos. Mi modelo a seguir, un ejemplo de superación, la persona a la que más quiero en esta vida y que tiene mi corazón, mi respeto y mi alma.
La voz de mi madre que amansó mi cuerpo, mi mente. Bastaron catorce minutos para que me hiciese ver lo muy equivocada que estaba, que no debía reaccionar así porque entonces él estaría consiguiendo lo que quiere. La voz de la sabiduría, mi madre, mi heroína, mi diosa, eres tan grande y yo tan tonta.
Tonta porque le perdonaré y volveré a caer en su juego pero es mi padre, no puedo odiarle por lo que me hace a mi, aunque si puedo hacerlo por el daño que te hizo a ti.
Laura despierta, despierta porque esa persona no se merece tus lágrimas, no se merece que pienses en él cuando él no piensa en ti.